16/11/07

¿La alfabetización como mito?

En múltiples y muy variadas ocasiones, hemos escuchado decir que la alfabetización es el arma fundamental para enfrentar las posibilidades del desarrollo. Lo que no se dice, empero, es que la alfabetización y las campañas de alfabetización, pueden llegar a ser solo un instrumento más de la demagogia y la inamovilidad social.
Pero vayamos por partes. Para ilustrar un poco, lo referente a la alfabetización, veamos lo que el año 2005 decía el Director General de la UNESCO, Koichiro Matsuura:


Analfabetismo afecta a 785 millones de adultos y a 100 millones de niños: UNESCO, Día Internacional de la Alfabetización

Decenio de las Naciones Unidas de la Educación para el Desarrollo Sostenible(2005-2014)
Día Internacional de la Alfabeitzación 8 de septiembre
El Director General de la UNESCO, Koichiro Matsuura, hizo un llamamiento "a los gobiernos, a las organizaciones internacionales, a la sociedad civil y al sector privado a prestar una atención y un apoyo renovados a la alfabetización como instrumento vital para lograr el desarrollo sostenible" con motivo del Día Internacional de la Alfabetización, que se celebra el 8 de septiembre.

Aunque la tasa de alfabetización ha aumentado a nivel mundial en 10% en el transcurso de los últimos veinte años, lo cual representa el acceso de cientos de millones de personas al mundo de lo escrito, el analfabetismo todavía afecta a 785 millones de adultos (de los cuales dos tercios son mujeres) y amenaza con comprometer el futuro de 100 millones de niños que no van a la escuela, indican el Instituto de Estadística de la UNESCO (mayo de 2005) y el Informe Mundial de Seguimiento de Educación para Todos (EPT) 2005. Según las mismas fuentes, la situación es particularmente crítica en África Subsahariana, en los Estados Árabes y en Asia del Sur y del Oeste, regiones en las que los índices de alfabetización llegan solamente a 60% (frente a 99% aproximadamente en los países de la OCDE). Más de 70% de los adultos analfabetos del mundo viven en tan sólo nueve países, en particular India (34%), China (11%), Bangladesh (6,5%) y Pakistán (6,4%).

Viendo en la alfabetización "un requisito previo a una participación social eficaz y un instrumento de autonomía en los planos individual y comunitario", Koichiro Matsuura recuerda en su mensaje que el Decenio de las Naciones Unidas para la Alfabetización (2003-2012), "dirigido y coordinado por la UNESCO, apunta a desplegar mayores esfuerzos en los planos nacional e internacional para conseguir el objetivo de Dakar [Cumbre Mundial de la Educación, 2000] de reducir a la mitad de aquí al año 2015 los niveles de analfabetismo".

En este punto hay una expresión que quisiera recalcar "requisito previo a una participación social eficaz". Y es que realmente la alfabetización, per se -contrariamente a lo que escuchamos decir en los discursos demagógicos-, no basta. Estimo que no es tan importante que se considere un logro del Estado, que un individuo sea capaz de seguir las letras con la mirada y leer de "paporreta", sin comprender aquello que está leyendo.


Yo me pregunto si acaso está justificado que el Estado gaste dinero en educar a un fulano, para que al final él, sea capaz de leer -lo que técnicamente lo define como alfabetizado-, pero que sus lecturas no pasen de ser la portada del diario deportivo o del titular escandaloso de un diario "chicha".

Vale decir, que el leer no basta y que considerar un logro que las personas lean, suponiendo que por el simple hecho de leer, están en las mismas posibilidades de desarrollo que un ciudadano del primer mundo, es tan ridículo, como afirmar que un niño del desnutrido del Africa está en las mismas posibilidades que un niño londinense de comer, porque también tiene dientes. La importancia de brindar -de forma paralela a la alfabetización- una educación que logre el desarrollo mental, enfrentar y solucionar problemas, me parece de suyo más importante que el "simple" hecho de pasar la vista por unas letras y poder identificarlas como "aes" o "eles", según sea el caso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Claro, estamos hablando de los analfabetos funcionales, de ellos no hay registros

Saludos

Gonzalo Mariátegui