31/7/08

Tinta roja... Calamaro y el tango

Instado por mi amigo 'Negro' para acercar algo de mi experiencia en guitarra 'contemporánea' a formas musicales más tradicionales, siempre me encontré un tanto reticente. La razón es que trabajar sobre una tradición me ha parecido una labor tan compleja, que requiere años de estudio y todo un replanteo de estructuras musicales, de formas de percusión y de fraseos que nos lleven a un nuevo producto muy complejo, casi equiparable a la versión que intenta 'renovar'.

Esta idea mía, resultaba forzada, claro está. El problema de hacer algo como eso es que implica forzar el trabajo musical. Le resta naturalidad, sin embargo en medio de esto, tuve la oportunidad de escuchar algo del disco 'Tinta Roja' de Andrés Calamaro.



Tinta Roja es un disco fresco, no es recargado, la simplicidad está a la orden del día. La voz y la guitarra, la voz y el piano, la voz y alguno que otro instrumento -una voz raspada y casi tosca-, parecen regresar a la calle, no se complejiza -como yo había pensado que debía de hacerse- sino que toma el camino del minimalismo. No hay percusiones jazzeras, no hay -creo que no- pretensiones de deslumbrar, es un disco sincero. Quizá la nota más saltante sea el acercamiento al flamenco, uno puede escuchar tangos con aires flamencos. Luego de eso nada es rimbombante (yo no soy fan de Calamaro y disfruto el disco).

La falsa hipótesis de que la música ha de ser compleja para ser buena se desvirtúa un tanto con este recomendable disco. En resumidas cuentas Tinta Roja es un disco sincero y digno de ser escuchado.